martes, 4 de diciembre de 2018

anna freud


Anna Freud   nació en Viena en el año 1895, y fue la última hija del matrimonio formado entre Sigmund Freud y Martha Bernays

En esa etapa su padre estaba ideando los fundamentos teóricos del psicoanálisis, así que ya desde muy joven entró en contacto con el mundo de la psicodinámica. 

De hecho, durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial solía asistir a las reuniones del Círculo Psicoanalítico de Viena.

 Poco después, entre 1918 y 1920, empezó a psicoanalizarse con su padre.

Anna Freud deja de trabajar como institutriz y decide dedicarse al psicoanálisis. 


En concreto, se dedicó al psicoanálisis con niños y niñas

Entre 1925 y 1930, Anna Freud empieza a impartir seminarios y conferencias para formar a psicoanalistas y educadores, convencida de que la práctica y teoría psicoanalítica creada por su padre podía resultar de mucha importancia durante los primeros años de vida de las personas, que es cuando se interiorizan las normas sociales y pueden quedar fijados traumas determinantes . 
También publica su libro de introducción al psicoanálisis para educadores.

la batalla teórica que libraron Anna Freud y Melanie Klein, otra de las pocas mujeres psicoanalistas europeas de principios de siglo.
 Ambas sostenían ideas totalmente opuestas en muchos aspectos relacionados con la evolución de la psique con la edad y los procedimientos que se debían seguir para tratar con niños y adolescentes, y ambas recibieron mucha cobertura mediática. Anna Freud, además, recibió el apoyo de su padre.

El yo, el ello y el super yo






A mediados de los años 30, Anna Freud publicó uno de sus libros más importantes: el yo y los mecanismos de defensa. 


En esta obra intentó describir de manera más detallada el funcionamiento de las estructuras yoicas de las que años antes había hablado su padre: el yo, el ello y el superyó.


~El ello, según estas ideas, se rige por el principio del placer y busca la satisfacción inmediata de sus necesidades y pulsiones,

~ mientras que el superyó valora si nos acercamos o nos alejamos de una imagen ideal de nosotros mismos que solo actúa noblemente y ajustándose a la perfección a las normas sociales.

~ El yo está entre las otras dos e intenta que el conflicto entre ellas no nos dañe.

Anna Freud resalta la importancia del yo como válvula de escape que hace que la tensión acumulada por un ello que ha de ser reprimido constantemente no nos ponga en peligro. 

El yo, que es la única de las tres estructuras psíquicas que tiene una visión realista de las cosas, intenta entretener al ello para que sus exigencias se retrasen hasta el momento en el que el hecho de satisfacerlas no nos ponga en riesgo, a la vez que negocia con el superyó para que nuestra auto- imagen no se vea seriamente dañada a la vez que hacemos esto.


los mecanismos de defensa 








Los mecanismos de defensa son, para Anna Freud, las artimañas que el yo utiliza para engañar al ello y ofrecerle pequeñas victorias simbólicas, ya que no puede satisfacer sus necesidades en el mundo real. 

Así, el mecanismo de defensa de la negación consiste en hacernos creer a nosotros mismos que el problema que nos hace sentirnos mal, simplemente no existe; el mecanismo de defensa del desplazamiento hace que redirijamos un impulso hacia una persona u objeto con el que sí podemos "desquitarnos", mientras que y la racionalización consiste en sustituir una explicación sobre lo que ha pasado por otra que nos haga sentirnos mejor.
Sus explicaciones sirvieron para darle un enfoque más pragmático y no tan oscuro al psicoanálisis.












jueves, 29 de noviembre de 2018

Jacques Marie Émile Lacan


Nació el 13 de abril de 1901 en París, Francia. Estudió medicina y se especializó en psiquiatría en el Hospital Sainte-Anne en París.

 En 1934, poco después de defender su tesis sobre la psicosis paranoica y su relación con la personalidad, Lacan fue invitado a unirse a la Sociedad Psicoanalítica de París.


El estadio del espejo  






En 1936 publicó el “el estadio del espejo “, que fue la primera contribución oficial de Lacan al campo del psicoanálisis. 


El ensayo se refiere a los niños de 6 a 18 meses y el momento en que un bebé reconoce su propia imagen en el espejo, no viendo la imagen como un mero reflejo sino como que se percibe a sí misma como ser.


 Esto, según Lacan, conduce a la formación del ego y actúa como un estimulante para el desarrollo del niño.


El estadio del espejo implica un estado de incomprensión para el niño, que resulta en un proceso de alienación, lo que lleva al niño a un estado imaginario.


 Esta teoría del estadio del espejo se desarrolló más adelante para representar el desarrollo general de la personalidad, percepciones y comportamientos de un niño.


Lacan escribió y realizó numerosas conferencias sobre sus teorías, e incorporó una serie de disciplinas en sus teorías, incluyendo la lingüística, las matemáticas, el arte, la literatura y la filosofía.




Jacques Lacan desarrolló la “Teoría de los Tres Órdenes”: lo Imaginario, lo Simbólico y lo Real. La teoría forma la columna vertebral de la subjetividad psíquica según Lacan, y toda su carrera giró en torno al desarrollo de esta teoría.

Lo real, lo imaginario y lo simbólico





 son términos utilizados por Jacques Lacan como sustantivos en género neutro, para señalar unos campos o dimensiones, que él llama "registros" de lo psíquico.

Según Lacan, estos tres registros posibilitan conjuntamente el funcionamiento psíquico, de modo que cualquier entidad, proceso o mecanismo de lo psíquico puede ser enfocado y analizado en sus aspectos imaginarios, reales y simbólicos.

~Lo real es todo aquello que tiene una presencia y existencia propias y es no-representable.
~Lo imaginario, se funda -tal cual su nombre lo indica- en el pensar con imágenes; pensamiento que -según Freud- es el tipo de pensamiento más primario (representación). 
~En el registro de lo simbólico se tiende en lo posible a transducir toda clase de información a unidades discretas del tipo signo (por ejemplo, significantes), por medio del proceso dialéctico de la metonimia/metáfora.






martes, 27 de noviembre de 2018

Sigmund Freud






Sigmund Freud (1856-1939), el fundador del psicoanálisis, desarrolló diversos modelos para explicar la personalidad humana a lo largo de su carrera literaria. 



El psicoanálisis  En los albores del siglo XX, el neurólogo austriaco Sigmund Freud empezó a sentar las bases del psicoanálisis, un novedoso enfoque sobre la psique humana que es tanto una teoría de la personalidad como un método de tratamiento para pacientes con trastornos. 


La principal contribución de Freud a la psicología sería su concepto de inconsciente.

 Freud sostenía que el comportamiento de una persona está profundamente determinado por pensamientos, deseos y recuerdos reprimidos.






El primer psicoanálisis de Freud: el caso de Anna O.


  * Bertha Pappenheim, más conocida como Anna O. Fue paciente de Breuer desde 1880 hasta 1882. Con 21 años de edad, Anna invirtió la mayoría de su tiempo cuidando de su padre enfermo, desarrollando una tos importante que no tenía una explicación física, así como dificultades para hablar, que finalizaron en un mutismo completo, seguido de expresiones solo en inglés, en vez de su lengua natal, el alemán.
Cuando su padre falleció, la paciente empezó a rechazar la comida y desarrolló una serie inusual y extraña de síntomas. Perdió la sensibilidad en las manos y pies, parálisis parciales y espasmos involuntarios. También presentaba alucinaciones visuales y visión de túnel. Toda vez que los médicos examinaban a Anna para estudiar estos síntomas que parecían físicos, no encontraban ninguna causa física demostrable.
Además de estos síntomas, por si no fuera poco, presentaba fantasías infantiloides, cambios dramáticos de humor y varios intentos de suicidio. El diagnóstico de Breuer fue de lo que se llamaba en aquel momento histeria (hoy, trastorno de conversión), lo que significaba que tenía síntomas que parecían físicos, pero no lo eran.

¿Cómo se curó Anna O?

11 años más tarde, Breuer y su asistente, Sigmund Freud, escribieron un libro sobre la histeria, donde explicaban su teoría. Toda histeria es el resultado de una experiencia traumática que no puede aceptarse en los valores y comprensión del mundo de una persona. Las emociones asociadas al trauma no se expresan de manera directa, simplemente se evaporan: se expresan a través de la conducta de forma vaga, imprecisa. Por decirlo de otra manera, estos síntomas tienen significado. Cuando el paciente puede llegar a comprender el origen de sus síntomas (a través de la hipnosis, por ejemplo), entonces se liberan las emociones reprimidas por lo que no necesitan expresarse a través de ellos. Es similar a drenar una infección local.
De esta manera, Anna fue poco a poco mejorando de sus síntomas. Pero, es importante señalar que ella no podía hacerlo sin Breuer: mientras se encontraba en sus estados hipnóticos, necesitaba tener las manos de Breuer con ella, y desafortunadamente, surgieron nuevos problemas.



El modelo topográfico divide la mente en tres “regiones”: la inconsciente, la preconsciente y la consciente.

El inconsciente es el nivel más profundo de la mente. En él se ocultan pensamientos, impulsos, recuerdos y fantasías a las que resulta muy difícil acceder desde la consciencia. Esta parte de la mente está dirigida por el principio de placer y por los procesos primarios (la condensación y el desplazamiento), y la energía psíquica circula de forma libre.


~ La mente pre-consciente actúa como punto de unión entre las otras dos secciones. Está conformada por huellas de memoria en formato verbal; en este caso sí es posible conocer los contenidos desde la consciencia a través de la focalización de la atención.


 ~  la consciencia es entendida como un sistema con un rol intermediario entre las regiones más profundas de la psique y el mundo exterior. La cognición, la motricidad y la interacción con el entorno dependen de la mente consciente, que está regida por el principio de realidad en lugar de por el de placer, del mismo modo que el pre-consciente.